Reseña: Un Beso en París, de Stephanie Perkins

o "le drame oh là là".

Título: Un Beso en París.
Autora: Stephanie Perkins.
Editorial: Plataforma Neo.
Precio: 17,00€
Páginas: 440.
ISBN: 9788415577539
Sinopsis: "La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla. 
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?
El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón."

Opinión:

Y, de pronto, la bloggosfera explotó y este libro fue su dinamita. Aquellos ajenos a las editoriales nos vimos envueltos de reseñas por todas partes. Reseñas que hablaban de un romance increíble, de un tal perfectamente bajito St.Clair y una aterrorizada Anna que pisaba París por primera vez en su vida. Muchos nos hartamos de la masiva publicidad que se le estaban dando a este libro. Por regla general, cuando un libro le gusta a tanta gente y además esa gente no suele compartir opiniones, empiezas a pensar que hay gato encerrado. ¿Tan bien está? ¿Tan creíble es el romance? Así que como buena investigadora en casos paranormales de libros demasiado perfectos, me dispuse a leerlo.

Un Beso en París no esconde su verdadera esencia en ningún momento: es un libro romántico de principio a fin. Nada más empezar, Anna, nuestra narradora y protagonista, nos va contando como su padre ha tenido la increíble e inverosímil idea de mandar a su hija al extranjero a estudiar. No a Inglaterra o Australia donde ella podría hablar su idioma natal. No. La envía a la ciudad del amor, de las pastelerías y del mayor monumento feo que ha visto nuestra historia.  Allí conocerá al prometedor Étienne St. Clair (o Etenié Eseté clé, en mi caso) y todo cambiará para nuestra protagonista. Dejará de añorar a su querido país, se empezará a enamorar de los cines de esa Francia algo demasiado brillante y afrontará sus miedos.

¿Qué decir de Un Beso en París? Mi relación con este libro ha pasado por diferentes fases. Casi la mismas que las que pasan los dos protagonistas a lo largo del libro e incluso con más drama.

Tanto la escritura como el ritmo me parecieron bastante buenos. Si bien la escritura no es increíblemente sobresaliente, cumple muy bien la función y tiene claro a que grupo de personas se está dirigiendo. Ni extremadamente juvenil, ni peca de utilizar vocabulario demasiado complejo. Por otro lado, el ritmo es magnífico. Puede que el libro no me llegara a entusiasmar, pero se dejaba leer y cuando menos te lo esperabas, habías devorado 80 páginas sin ni siquiera pestañear.

Pero lo que más me ha gustado de Un Beso en París ha sido sin duda su ambientación. Sé que mucha gente se ha quejado de este punto, ya que se dice que el París del que habla Perkins está demasiado idealizado. Debo confesar que no he ido a París, pero la autora transmite la esencia de la ciudad tan bien que al final del libro te quedas con ganas de viajar a Francia y pasar un bonito fin de semana allí. Sin duda, no todo es tan increíble como Perkins lo narra, sin embargo, debemos tener en cuenta que lo vemos con los ojos de Anna. Y por supuesto, Anna solo ve lo más superficial de París (que es lo que le enseña St.Clair).

Por el contrario, no estoy tan contenta con los personajes, su forma de comportarse y la trama en sí.

Anna no me ha parecido una mala protagonista. Quizás algo sosa, porque no ha llegado a transmitirme realmente nada. Está bien y punto.

Pero mi problema empieza con St.Clair. La autora nos lo presenta como el chico perfecto que no es perfecto: es bajito, teme a las alturas, etc. Pero sus mayores fallos no son esos defectos tontos, sino todo lo que le envuelve a él y a su novia. Desde el primer momento que St. Clair ve a Anna, se siente atraído por ella y no tarda en ir hacia donde ella va. ¿Y la novia? ¿la olvida tan fácilmente? ¿tenían problemas de antes? Y si esto es así, ¿por qué no había cortado con ella? En este punto, St. Clair me parece increíblemente egoísta. Porque sabemos perfectamente que ha dejado de quererla y sin embargo se sigue viendo con ella solo para su propio beneficio. Sin contar todo el drama posterior desde que la autora mete el tema de la madre. A partir de ahí, todo me pareció gratuitamente dramático y estúpido. Lío tonto tras lío tonto para alargar lo que todo el mundo sabe que va a ocurrir. Por parte de St. Clair egoísmo puro y duro (la escena de la cama es para cortarse las venas) y por parte de Anna mucha estupidez. El resto de personajes casi son borrones que solo sirven para poner trabas o ayudar en la relación de estos dos. Y, por supuesto, la peor parada de toda la historia es la novia que solo aparece dos veces, y al final del libro acabas con la sensación de que ella es "una cualquiera", mientras que ha sido la más engañada de toda la historia.

Pero pero pero pero... la historia de amor está bien narrada y es creíble. Me encanta que la relación vaya de poco a más y que no se declaren amor eterno desde la primera página. Se atraen, se conocen y se enamoran. Perkins deja clara esas diferentes fases por las que pasan ambos y lo va contando poco a poco. Y la verdad es que consiguió que realmente me creyera la química que surgía entre ambos. 

En resumen: es una agradable historia de amor demasiado alargada, con mucho drama innecesario, personajes secundarios vacíos, pero fácil de leer, ágil y entretenida. Es un mix tanto de cosas buenas como de cosas malas. Recomendable para pasar la tarde.

Valoración:  Bueno